Aqui no hay quien viva...
Hoy es miércoles. Como todos los miércoles me toca estar en casa de nueve a diez. ¿Y eso? Fácil, soy el presidente de la comunidad. Y mi comunidad no es demasiado diferente a la de aquí no hay quien viva...
Yo vivo en el bajo, y hay 4 pisos por encima de mí, casi todos están llenos de vejetes. En el primero derecha vive uno que no es del toda mala gente, pero que le encanta mangonear en la comunidad y hacer las cosas como a él le da la gana. Y enfrente suya están las mudas. Así las llama Mi Cielo. No nos dirigen la palabra y no bajan nunca a pagar la comunidad (sí señoras y señores, debemos de ser unas de las pocas comunidades en donde los vecinos vienen a pagar al presidente la comunidad, en este caso a mi casa). Y es curioso, porque tengo un misterio entorno a ellas (son dos señoras mayores): el hecho es que hace unas semanas invité a mi amiga Amarga a cenar a casa un viernes, y el resultado es que se oyeron unos ruidos misteriosos de alguien follando... pero si tienen más años que matusalén y son dos señoras... no sé qué pensar.
El resto de los vecinos son también unos coñazos, pero más llevaderos, excepto el vecino del 4º derecha, al que Mi Cielo y yo le tenemos bastante manía.
Los que se piensen que soy un exagerado con la casa, lo único que hay que decir es que en el año que llevo de presidente, van 4 reuniones de vecinos, amén de una urgencia que tuve que resolver a las 3 de la mañana un sábado y de ciertos temas que todavía están pendientes.
Odio mi comunidad de vecinos, y en cuanto pueda, me largo de allí, pero con el precio al que están los pisos...
Yo vivo en el bajo, y hay 4 pisos por encima de mí, casi todos están llenos de vejetes. En el primero derecha vive uno que no es del toda mala gente, pero que le encanta mangonear en la comunidad y hacer las cosas como a él le da la gana. Y enfrente suya están las mudas. Así las llama Mi Cielo. No nos dirigen la palabra y no bajan nunca a pagar la comunidad (sí señoras y señores, debemos de ser unas de las pocas comunidades en donde los vecinos vienen a pagar al presidente la comunidad, en este caso a mi casa). Y es curioso, porque tengo un misterio entorno a ellas (son dos señoras mayores): el hecho es que hace unas semanas invité a mi amiga Amarga a cenar a casa un viernes, y el resultado es que se oyeron unos ruidos misteriosos de alguien follando... pero si tienen más años que matusalén y son dos señoras... no sé qué pensar.
El resto de los vecinos son también unos coñazos, pero más llevaderos, excepto el vecino del 4º derecha, al que Mi Cielo y yo le tenemos bastante manía.
Los que se piensen que soy un exagerado con la casa, lo único que hay que decir es que en el año que llevo de presidente, van 4 reuniones de vecinos, amén de una urgencia que tuve que resolver a las 3 de la mañana un sábado y de ciertos temas que todavía están pendientes.
Odio mi comunidad de vecinos, y en cuanto pueda, me largo de allí, pero con el precio al que están los pisos...
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