Blogia
laportera

Pérdida de amistades

Hace unos días mi amiga Ascenakis me comentó del caso de un amigo que la dejó de hablar. Hemos hablado largo y tendido sobre el tema y si acaso no se ha llegado a ninguna conclusión (ella es la que debe de elegir qué opción tomar). Y siempre que se habla de amistades perdidas tengo que hablar de Eleneitor.

Eleneitor apareció en mi vida cuando yo tenía 17 años. Estaba estudiando en los agustinos y vino a Madrid porque a su padre le destinaron aquí (teniente-coronel de la guardia civil). Ella venía de vivir en Talavera. Su cambio a Madrid fue bastante traumático ya que estaba en una fase de su vida de cambios, y el cambio a Madrid no fue a mejor.

Hay que decir que no era físicamente muy agraciada; aunque tampoco era un callo malayo. El mote que tenía en el colegio fue "La Lechuza", ya que con ciertos abrigos se daba un aire. La conocí en COU, no estaba en mi clase, estaba en la clase de al lado. Y si acaso la conocí más en profundidad fue cuando en el viaje de fin de curso (a Mallorca, creo recordar), nos unieron.

Ella se sentó cerca de mí, supongo que porque me conocía de vista pues teníamos conocidos comunes. Y desde aquel día compartíamos bastantes recreos juntos.

Tengo querencia por los pesados, y por la gente que está sola. Ella era muy pesada y estaba muy sola. Me dio lástima. Y me hice amigo de ella por lástima. Incluso al final de COU me atreví a pedirla salir por lástima. Obviamente la historia ni siquiera empezó, pero quedó una amistad.

Ella estudió agrónomos. Yo estudié físicas. Y nos veíamos de pascuas a ramos (como a la mitad de todos mis amigos). Y el período que más nos unió fue cuando me entró la crisis de salir del armario y sus consecuencias. Fue en el hombro en el que lloré y que me llevó y que me trasladó de las amistades del barrio a mi vida posterior a ella.

Gracias a ella conocí a las Twister Sister, al Cesáreo, a Raquel, a Gema... fue la época dorada de nuestra relacción. Pero yo era demasiado buena con ella. Como estaba sola, la consentía, la dejaba hacer. En su casa era el tercer hijo. Y ella se aprovechaba de eso.

Al final de la transición y de mi aceptación de ser marica, empecé a necesitar más tiempo para ir de ligue e intentar encontrar pareja. Y sacrifiqué mi tiempo con ella para ir al ambiente. Y empezó la época de los reproches. En esta época, ya no tenía a casi nadie a su alrededor, o bien se había ido ella o los había expulsado; sólo le quedaba yo.

Y un día, cuando empecé a salir con MI-EX, el día en que se lo presenté, ella le hizo un feo terrible. Y ahí se acabó. Ya no aguanté más. Pasó una semana y no la llamé ni siquiera por su cumpleaños. Y cuando ella me llamó, resulta que fue para preguntarme porqué no la había llamado. Me puse tan histérico que la colgué 3 veces seguidas el teléfono. Y en la última le dije que como volviese a llamar llamaba a la policía y la denunciaba por acoso.

Han pasado más de ocho años desde entonces. No he vuelto a saber de ella. Su hermano me llamó una vez a casa y yo no estaba, nunca le devolví la llamada y nunca volvió a llamar. Sé que nunca se ha enterado porqué nos dejamos de hablar, pero sí sé que si hoy volviese a llamar, la volvería a colgar.

0 comentarios